Uno de los más importantes fue que los líderes de más de 120 países, que representan alrededor del 90% de los bosques del mundo, se comprometieron a detener e invertir la deforestación para 2030.
También hubo un compromiso sobre el metano, liderado por Estados Unidos y la Unión Europea, por el que más de 100 países acordaron reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero para 2030.